Los éxitos de los pescadores deportivos leoneses en la modalidad de salmónidos vienen siendo habituales desde hace años a nivel nacional. Sin embargo, el que consigan dos de las cinco plazas para un campeonato mundial ya no lo es tanto. Pablo Castro Pinos, en el equipo de Castilla y León, e Israel Martínez, en el equipo de La Rioja, han logrado situarse entre los cinco mejores pescando en un escenario realmente complicado: el río Guadalaviar, en plena Sierra de Albarracín (Teruel). Se trata de un cauce estrecho (cuatro metros) con algunas pozas no muy profundas pero con abundante vegetación subacuática, que obligaba a pescar entre los canales que dejaban las algas. Este tipo de ríos, sin embargo, son propicios para los pescadores del Norte y de ello da buena cuenta la clasificación. Un navarro, un vasco, Castro Pinos, un gallego e Israel, por este orden. El selectivo se celebró entre los días dos y cinco de julio.

El campeonato del mundo del próximo año se celebrará en Polonia y ofrecerá bastantes posibilidades de éxito para los leoneses, ya que se hará a cuatro mangas de río y tan solo una de lago. Pese a que desde hace algunos años los pescadores deportivos españoles intentan adquirir experiencia pescando en lagos y embalses, lo cierto es que es en los ríos donde mejor pescan. En este campeonato los principales rivales serán los polacos, grandes especialistas en la pesca con ninfa. Fue precisamente un maestro polaco, a raíz de los cursos que impartió en León invitado por ALPM, el artífice de que esta técnica se haya extendido de forma que los alumnos aventajados casi han llegado a superar al maestro. Se trata de un sistema de pesca con ninfas plomeadas que nada tienen que ver con las imitaciones sin plomear con las que pescan los franceses y que son muy eficaces «a trucha vista».

En Albarracín, Castro Pinos consiguió un total de 38 truchas de tamaño medio, la mayor de las cuales midió 48 cms. En opinión del «bombero», el escenario era difícil pero bonito y con muchas truchas, muy bravas, la mayoría procedentes de repoblaciones. El de Polonia será su quinto campeonato del mundo y en todos ellos se ha situado en puestos preferentes. Israel Martínez, por su parte, lleva una carrera meteórica, ya que en un solo año ha conseguido el campeonato de España, el Ciudad de León y, ahora, la clasificación para el mundial justo el primer año que consigue el ascenso a la máxima categoría, el equipo nacional.